Un jardín escondido en la azotea

El personal fue súper amable y atento, lo que hizo que mi estancia fuera cómoda. Me encantó el ambiente acogedor del bar y la limpieza de las instalaciones.

Desafortunadamente, el restaurante estaba cerrado bastante tiempo, así que no pude disfrutar de las comidas allí. Además, la habitación, aunque limpia, era un poco más pequeña de lo que esperaba.

Me alojé en Orso Hotels y jamás imaginé que me darían una habitación tan pequeña, sin vistas de interés. Además, el restaurante estuvo cerrado todo el tiempo, ¿acaso no sabían que los huéspedes tienen hambre? Esperaba un gesto de cortesía por inconvenientes, pero supongo que solo los importantes importan aquí.

El bar en la azotea ofrece vistas impresionantes.

La habitación era más pequeña de lo esperado. Además, el restaurante cerró y no pude disfrutar de una comida allí. La zona no se siente segura para salir a cenar por la noche, lo que fue una gran decepción durante mi estancia.

* Terraza impresionante
* Personal atento
* Ubicación vibrante

* Ascensor antiguo
* Comedor pequeño
* Ruidoso durante obras

La habitación que elegimos tenía unas vistas impresionantes al Sacre Coeur y la cama era muy cómoda, ideal para descansar después de explorar. A pesar de la amabilidad del personal, el único ascensor del hotel se averió, lo que complicó el check-out, especialmente en un séptimo piso. La falta de un aire acondicionado adecuado también fue un inconveniente, así como el comedor que se quedaba pequeño en horas punta.

El hotel es bastante bueno, con una terraza impresionante que ofrece vistas geniales. Sin embargo, el ascensor estaba en reparaciones y eso complicó un poco nuestro regreso a la habitación, especialmente en el séptimo piso. El desayuno fue un punto positivo con opciones agradables.

Super recomendado para unas vacaciones relajadas

Acogedora habitación, cómodo entorno, con unas vistas espectaculares al Sacre Coeur desde el séptimo piso y un personal amable que hace que la estancia sea aún más grata, además de estar a solo unos minutos a pie de la parada de metro Pigalle que conecta con el resto de la ciudad.

No me puedo quejar de nada.

El hotel tiene una vista espectacular al Sacre Coeur desde la habitación que elegí, lo cual fue perfecto para descansar después de un día explorando. La habitación estaba bien equipada, pero un poco más pequeña de lo que esperaba. A pesar de la ausencia de aire acondicionado, la temperatura fue aceptable. Aproveché la cercanía a la parada de metro Pigalle para moverme por la ciudad.

Me alojé en orso hotels y la amabilidad del personal fue increíble. La habitación era cómoda y muy limpia, lo que siempre es un punto a favor. Además, el hotel está ubicado cerca de la parada de metro Pigalle, lo cual es genial para moverse. Las vistas desde el séptimo piso son espectaculares, especialmente las del Sacre Coeur. Definitivamente un buen lugar para descansar tras un día de exploración.

Lo puedo recomendar.

Recepción 24 horas muy útil, pero el ascensor estaba fuera de servicio.

París es un festín para el paladar! Aunque el restaurante estuvo cerrado, tuve la suerte de encontrar crepas exquisitas en la Creperie Broceliande, a solo 340 metros del hotel. disfruté de una cena en Bouillon Pigalle, que es un verdadero clásico parisino. Además, la amabilidad del personal realmente sobresale, haciéndote sentir como en casa. La limpieza y comodidad de la habitación también fueron un gran plus.

Sin embargo, la habitación era más pequeña de lo esperado y el calor era aplastante, sin aire acondicionado. Nos tocó estar justo al lado de un almacén desordenado que no inspiraba confianza. Y bueno, el tema de la inseguridad en las cenas no era lo que idealizaba en una escapada a París.

Vistas impresionantes y buen ambiente

Me alojé en este hotel y me encantaron las increíbles vistas al Sacre Coeur, especialmente desde la séptima planta. La habitación era cómoda y limpia, perfecta para relajarse después de un largo día. Aunque el ascensor estaba en obras, el personal fue muy amable y se esforzaron para que nuestra estancia fuera lo más cómoda posible. Pero el comedor para desayunos es algo pequeño, lo que puede hacer que te sientas un poco apretado durante las horas pico.

vuelvo fijo

La habitación era pequeña pero bien equipada con un televisor de pantalla plana y calefacción. Las vistas al Sacre Coeur eran impresionantes. El entorno es genial, con un Carrefour Exprés y boutiques cerca. El desayuno ofrecía croissants recién horneados y zumos orgánicos, aunque el comedor era algo reducido.